Peruvian Justice criminalises the transmission of HIV
Tacna, Peru.- Having HIV is not a crime. Judge Indira Condori, of the fourth unipersonal criminal court in Tacna, sentenced a father to six and a half years in prison, for the crime against the body, life and health by “spreading” dangerous diseases to the detriment of their ex-partner and his daughter, to whom he transmitted.
This is the second sentence that criminalizes the transmission of HIV in the country and creates a negative precedent in the work against stigma discrimination, since far from generating justice, it encourages the criminalisation of an infection that can be prevented with adequate sex education.
Alberto Stella, Director in Peru of the Joint United Nations Program on AIDS – UNAIDS – argues that based on what was analyzed by a global committee of experts “there is no data indicating that by means of the general application of criminal legislation to the transmission of HIV, criminal justice is achieved or the transmission of the virus is prevented. This application rather runs the risk of undermining public health and human rights. “ The UN agency’s report adds that “fraud must be demonstrated and that there was indeed a transfer of that person to the other, otherwise the process lacks fundamental evidence.”
The Case: On January 29, the criminal court of Tacna pronounced sentence against the citizen of initials ABY Ch. For transmitting HIV to his ex-partner and his daughter. Also, he was ordered to pay civil damages of 15,000 soles in favor to his ex-partner and 20,000 to his daughter. The sentenced person is a fugitive from justice and with a current arrest warrant.
The mother filed the complaint in October 2017, after she learned that she and her daughter were living with HIV. She maintained a relationship with the accused from the age of 19 for almost 4 years of coexistence. According to the evidence in the trial, it was demonstrated that ABY knew about his diagnosis since 2013, but did not communicate about his health situation to his partner, who became pregnant and through vertical transmission transmitted HIV to the baby.
Analysis: The first thing that should be determined is that no person living with HIV has a legal obligation to report on their health status. Law 26626 protects the confidentiality of the diagnosis, but instead article 121 of the Criminal Code establishes as an offense the action of a person “who knowingly transmits a disease”.
The second is to establish that laws and protocols of care exist in Peru to prevent vertical transmission (from mother to child) of HIV. Law 28243, indicates that every pregnant woman by obligation must be tested for HIV, precisely as a method of protection. In addition, Ministerial Resolution 619-2014 approving Technical Standard 108 to provide actions for the prevention of mother-to-child transmission of HIV and ensures maximum protection so that the future baby is born without the virus, with antiretroviral treatment and diet with artificial infant formula.
Under these two considerations, we can establish that although there is no legal obligation, there could be a moral obligation to report HIV diagnosis to a partner or wife, but in addition, the circumstances of transmission should be assessed through apparently consensual sexual relations. Somewhere between both.
In the case of the transmission of HIV to the minor, if there is a possible responsibility of the State, because although there are norms and laws that guarantee the prevention of HIV from mother to child, here there was no such protection and that explains that despite the fact that countries have eliminated the vertical transmission of HIV, in Peru we still maintain 2%.
Julio César Cruz, director of the NGO PROSA, indicates that “there is co-responsibility of the State and the citizenship against this type of situation”. “It is very complex to define a responsibility in vertical transmission of HIV, since we would have to analyze whether or not the pregnant woman agreed to prenatal check-ups, HIV tests and others if the care protocol was used for this type of case” says Cruz.
In any of the cases, civil society organizations have spoken out against penalizing the transmission of HIV and give as an alternative better information on prevention, adequate sexual education and be vigilant so that they comply with approved health protocols. the Ministry of Health.
The lawyer of the sentenced citizen, has stated that he will appeal the ruling.
JUSTICIA PERUANA CRIMINALIZA LA TRANSMISIÓN DEL VIH
Tacna, Perú.- Tener VIH no es un crimen. La jueza Indira Condori, del cuarto juzgado penal unipersonal de Tacna, sentenció a seis años y medio de cárcel a un padre de familia, por el delito contra el cuerpo la vida y la salud al “propagar” enfermedades peligrosas en agravio de su expareja y su hija, a quienes les transmitió el VIH.
Esta es la segunda sentencia que penaliza la transmisión del VIH en el país y crea un precedente negativo en el trabajo contra el estigma discriminación, ya que lejos de generar justicia, fomenta la penalización de una infección que puede prevenirse con una adecuada educación sexual.
Alberto Stella, Director en Perú del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el Sida – ONUSIDA – sostiene que en base a lo analizado por un comité mundial de expertos “no hay datos que indiquen que por medio de la aplicación general de la legislación penal a la transmisión del VIH se consiga la justicia penal o se prevenga la transmisión del virus. Esta aplicación más bien corre el riesgo de socavar la salud pública y los derechos humanos”. El informe del organismo de las Naciones Unidas, agrega que ” tiene que demostrarse el dolo y que efectivamente hubo transmisión de esa persona a la otra, si no el proceso adolece de pruebas fundamentales”.
El Caso: El pasado 29 de enero , el juzgado penal de Tacna dictó sentencia contra el ciudadano de iniciales A. B. Y. Ch. por transmitir el VIH a su expareja y su hija. También, se le impuso el pago de una reparación civil de 15 000 soles a favor de su expareja y 20 000 a favor de su hija. El sentenciado, se encuentra prófugo de la justicia y con orden de captura vigente.
La madre presentó la denuncia en octubre del 2017, luego que se enteró que ella y su hija vivían con el VIH. Ella mantuvo una relación con el acusado desde los 19 años por casi 4 años de convivencia. Según las evidencias en el juicio, se logró demostrar que A.B. Y. conocía de su diagnóstico desde el año 2013, pero no comunicó sobre su situación de salud a su pareja, que al quedar embarazada por vía vertical transmitió el VIH a la bebé.
Análisis : Lo primero que habría que determinar es que ninguna persona que vive con el VIH, tiene la obligación legal de informar sobre su estado de salud. La ley 26626, protege la confidencialidad del diagnóstico, pero en cambio el artículo 121 del Código Penal establece como delito la acción de una persona “que a sabiendas contagia una enfermedad”.
Lo segundo es establecer que en Perú existen leyes y protocolos de atención para evitar la transmisión vertical ( de madre a hijo) del VIH. La Ley 28243, indica que toda mujer gestante por obligación debe hacerse la prueba de VIH, precisamente como método de protección. Además, la Resolución Ministerial 619-2014 que aprueba la Norma Técnica 108 para disponer acciones para la prevención de la transmisión madre a hijo del VIH y asegura una máxima protección para que a futuro el bebé nazca sin el virus, con tratamiento antirretroviral y alimentación con leche maternizada artificial.
Bajo éstas dos consideraciones, podemos establecer que pese a que no existe una obligación legal, podría existir una obligación moral de informar sobre el diagnóstico de VIH a pareja o esposa, pero además se tendría que valorar las circunstancias de transmisión, mediante relaciones sexuales aparentemente consentidas entre ambos.
En el caso de la transmisión del VIH a la menor, si existe una posible responsabilidad del Estado, pues aunque existen normas y leyes que garantizan la prevención del VIH de madre a hijo, aquí no hubo tal protección y eso explica que pese a que otros países han eliminado la transmisión vertical del VIH, en el Perú aún mantenemos un 2%.
Julio César Cruz, director de la ONG PROSA, indica que “existe corresponsabilidad del Estado y la ciudadanía frente a este tipo de situaciones”. “Es muy complejo definir una responsabilidad en la transmisión del VIH por vía vertical, ya que tendríamos que analizar si la gestante accedió o no a los controles prenatales, pruebas de VIH y demás si se utilizó el protocolo de atención para este tipo de casos”, refiere Cruz.
En cualquiera de los casos, las organizaciones de la sociedad civil, se han manifestado en contra de penalizar la transmisión del VIH y dan como alternativa mejor información sobre prevención, adecuada educación sexual y ser vigilantes para que se cumplan con los protocolos de salud aprobados por el Ministerio de Salud.
El abogado del ciudadano sentenciado, ha manifestado que apelará el fallo.